La propuesta creativa giraba en torno a una boda de invierno con tintes románticos y sofisticados. Udane Irastorza supo interpretar a la perfección este concepto con una decoración floral vibrante en tonos rojos y verdes, que aportaba fuerza y contraste al entorno natural.
El estilismo fue cuidado al detalle por @lc.styliste, que coordinó con delicadeza todas las piezas: el vestido fluido de Silvia Fernández Atelier, los tacones burdeos de Lily and You Shoes, y la delicada tiara de Tocados Anita Ribbon que aportó un aire etéreo y romántico al look de Marina. Antonio lucía impecable con un traje de Sastrería Foraster, clásico y elegante.
El maquillaje, a cargo de Janire Viguri, resaltaba la belleza natural de Marina, con un acabado fresco y atemporal. Todo el conjunto fue armonizado con una papelería artesanal diseñada por Sara Oh Events, que aportaba un toque orgánico y muy personal a la editorial.
Entre otros detalles que completaron esta producción tan cuidada, contamos con una preciosa tarta y dulces de Coqueti Cakes, un coche clásico cortesía de Le Cars Vintage, arte en directo de Miriart Studio, detalles hechos a mano de Maryna Cozy Creations, buena música y ambiente de Oyster Eventos, y un divertido glitter corner por parte de Pintacaras Iris.
Agradezco profundamente haber podido documentar cada momento de este proyecto, rodeado de tanto talento y pasión por el mundo de las bodas. Este tipo de colaboraciones son un regalo para el alma y una fuente continua de inspiración.
Gracias Aida por confiar en mi mirada para contar esta historia.
Gracias Marina & Antonio por vuestra entrega y dulzura.
Si quieres ver el reportaje completo, te invito a visitar la galería de esta editorial en mi web.